Autobronceantes: Anticipate al Sol
El autobronceante es un aliado indiscutido para lograr un dorado perfecto sin dañar la piel. Conocé los tips clave para lucirlo al máximo.
Si bien tomar sol adecuadamente brinda múltiples beneficios a nuestro organismo, la exposición solar puede producir graves daños si no se toman las precauciones necesarias. El uso de protectores solares es una medida imprescindible para protegernos del sol y lograr un bronceado saludable.
Pero si no queremos exponernos a los peligros de la radiación solar y evitar el fotoenvejecimiento, los autobronceantes son la opción ideal.
• Son productos cosméticos que permiten que la piel tome un tono bronceado, sin necesidad de exponerse a los rayos solares.
• Contienen dihidroxiacetona (DHA), una sustancia obtenida a partir de plantas como la remolacha o la caña de azúcar que, al ponerse en contacto con el aire, se une con los aminoácidos de la epidermis produciendo un color que simula el tono bronceado. Se trata de una acción sobre la superficie de la piel que no afecta al sistema de producción de melanina.
• Son muy fáciles de aplicar, logran un bronceado ideal en pocos minutos, se pueden utilizar todo el año y evitan el fotoenvejecimiento.
• La mayoría vienen formulados para ser utilizados en rostro y cuerpo.
• El color que brindan puede durar entre cuatro y siete días, dependiendo de cada tipo de piel.
¡Atención! Los autobronceantes no contienen filtros solares ni protegen contra las quemaduras del sol. Por lo tanto, si estamos al aire libre, debemos aplicarnos protector solar.
Cómo aplicar el autobronceante
• Exfoliar la piel 24 horas antes de aplicarlo insistiendo en las zonas más secas del cuerpo, como las manos, pies y tobillos. Así lograremos remover las células muertas y la piel quedará suave y pareja. Cuanto más lisa esté la piel, más parejo quedará el tono del autobronceante.
• Luego de la exfoliación, ponerse una crema hidratante facial y otra corporal. La piel hidratada permite una colocación uniforme.
• Aplicar el autobronceante en movimientos circulares, ascendentes y de forma pareja para asegurar que ninguna área se queda sin producto. El autobronceante se aplica como la base de maquillaje, incluyendo el cuello y la parte externa de las orejas. Se debe evitar el contorno de ojos, las entradas del cabello y las cejas.
• No olvidarse de zonas, como la parte superior de los pies, las clavículas, el hueso de la mejilla o el arco de cupido.
• Lavarse las manos inmediatamente después de haber aplicado el autobronceante. También se pueden utilizar guantes para evitar las manchas en las manos.
• Se recomienda repetir la aplicación cada cuatro o cinco días, para mantener el color. De la frecuencia va a depender el tono de piel y el resultado que se obtiene con el autobronceante.
